Todo lo que necesito saber sobre la vida, lo aprendí de mi gato y perro

Nuestras mascotas, fuentes inagotables de sabiduría. Muchos de ellos nos han enseñado sobre lealtad y gratitud, más que muchos humanos. A modo de broma, encontré estas listas sobre lo que nos han enseñado gatos y perros de la vida:  

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Todo lo que necesito saber de la vida lo aprendí de mi gato

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• La vida es dura y luego tomas una siesta.
• La curiosidad nunca mató nada excepto unas cuantas horas.
• En la variedad está el gusto: Un día ignora a las personas, al día siguiente moléstalas, y juega con ellos mientras estén ocupados.
• Escala hacia la cima - es por ello que están las cortinas.
• Nunca duermas solo cuando puedes dormir sobre la cara de alguien.
• Deja tu marca en el mundo - o al menos rocía un poco de ella en cada esquina.
• Cuando salgas al mundo real, recuerda siempre, ser puesto en un pedestal es un derecho, no un privilegio.
• Haz el amor ruidosamente y ten tus bebés silenciosamente. 

Soy un gato, admírame.

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Todo lo que necesito saber de la vida lo aprendí de mi perro

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• Si miras a alguien mucho tiempo, tarde o temprano conseguirás lo que quieres.
• Si a la primera no triunfas, ruega.
• No salgas sin cédula de identificación.
• Sé directo con las personas; hazles saber exactamente cómo te sientes orinando en sus zapatos.
• Sé conciente de cuándo esconder tu lengua (callarse), y de cuando usarla.
• Deja espacio en tu agenda para una buena siesta.
• Siempre dale a la gente un amistoso saludo.
• Cuando hagas algo malo, asume siempre tu responsabilidad (tan pronto como eres jalado hacia afuera desde debajo de la cama).
• Si no es mojado y baboso, no es un beso verdadero. 

Soy un perro, ¿puedes resistirte a estos ojos suplicantes?

Fuente: Selden Ball