Llegó la continuación de El síndrome del perro que se orina. Parte II. Ahora veremos que la esencia de la corrección es eliminar cualquier señal de amenaza durante esos momentos críticos que has identificado como la fuente de ansiedad para el perro.
- Si tu perro se orina cuando te le acercas, no te le acerques de forma directa. Levántate de manera silenciosa, date la vuelta y agáchate.
- No le digas nada al perro.
- No tengas contacto visual con él.
- No extiendas la mano.
- Permite que el perro se te acerque.
- Cuando el perro llegue hasta donde estás, acarícialo suavemente debajo del mentón. No le muestres la palma de la mano directamente ni muevas el brazo por encima de su cabeza. Si al acariciarlo se vuelve a orinar, deja de hacer esto durante unos días y después inténtalo de nuevo.
Si tu perro se motiva con las golosinas, usa una taza o un clicker, o pon las golosinas en tu mano y muéstraselas para exteriorizar su concentración. Anímalo a que se te acerque.
Fuente: Entiende a tu perro
Continúa en El síndrome del perro que se orina. Parte IV
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