Parte de la maravillosa experiencia de tener una mascota en el hogar, es llevarlo al veterinario para mantenerlo sano y feliz. La elección de un(a) veterinario(a) debería considerar los siguientes temas:
1.- Reputación: Pregunta. Pide referencias. ¿Alguien que conozcas acude a ese veterinario en particular?
1.- Reputación: Pregunta. Pide referencias. ¿Alguien que conozcas acude a ese veterinario en particular?
2.- Credenciales: Es crucial que revises detenidamente si tu veterinario asistió a una escuela acreditada y obtuvo un título en Medicina Veterinaria. Un diploma debería estar en su oficina. Busca un veterinario establecido y no recién graduado. (Yo recomendaría esto más que nada, en caso de operaciones de riesgo, ¡hay que dar oportunidad de trabajo a todos!).
3.- Servicio: Selecciona un veterinario dispuesto a pasar tiempo de calidad contigo durante tu consulta de tal manera que dejes la oficina sintiéndote cómodo que todas tus preguntas y preocupaciones fueron atendidas. Evita veterinarios que programan muchas consultas y solo dedican máximo 5 minutos para responder tus necesidades.
4.- Accesibilidad: Asegúrate si está permitido aparecerte de pronto en la veterinaria en caso que sufra un accidente inesperado tu mascota. ¿Acepta llamadas el veterinario en caso que tengas preguntas?
5.- Costo: Dependiendo del lugar, clientela, tamaño del establecimiento, etc. los veterinarios pueden subir el precio de procedimientos estándares como vacunaciones y esterilizaciones. Revisa para asegurarte que el veterinario ofrece un precio justo y estándar de mercado. Pregunta si acepta seguro médico de mascotas y si es que existen planes de pago flexibles para procedimientos de emergencia costosos.
6.- Establecimiento limpio y saludable: Esto es obvio. No quisieras poner un pie en un centro de cuidado animal a menos que esté limpio, arreglado, y lo más importante, saludable. Si esperas por tu consulta y notas que hay orina y sangre en el piso, es tiempo de llevarlo a otro lado.
7.- Conocimiento: ¿Está el veterinario familiarizado con una raza particular y los problemas relacionados con ella? ¿Tiene un equipo de especialistas creíbles listos para referirte a ellos en caso que algo no esté dentro de su rango de experiencia?
8.- Personalidad: Es importante hallar un veterinario compasivo y genuino. Vas a pasar bastante tiempo con esa persona y querrás alguien que comprenda y sea empático, cuando te ayude a enfrentar duras decisiones como poner a dormir a tu mascota.
8.- Personalidad: Es importante hallar un veterinario compasivo y genuino. Vas a pasar bastante tiempo con esa persona y querrás alguien que comprenda y sea empático, cuando te ayude a enfrentar duras decisiones como poner a dormir a tu mascota.
9.- Proactivo: Un buen veterinario debería mover cielo y tierra para asegurarse que tu mascota esté sana. Un veterinario que haga exámenes adicionales y revise todos aquellos "raros pero probables" escenarios.
10.- Organizado: Entre trabajo y vida familiar, recordarte estar al día con cosas como el calendario de vacunación de tu perro es muy difícil. Veterinarias organizadas envian cartas recordatorias o llamadas por teléfono para indicarte que tu perro debería ir para un chequeo anual. Además, harían seguimientos de tu mascota luego de una operación o después de acabar con un régimen de medicación prescrita.
Fuente: cesarsway.com
Traducción: Amigos FurEver
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Fuente: cesarsway.com
Traducción: Amigos FurEver
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